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7 pasos para desacelerar y crear hábitos saludables

7 pasos para desacelerar y crear hábitos saludables

Mi vida y mi temperamento me han guiado a buscar herramientas que me permitan desacelerar y cuidar de mí misma a través de la construcción de hábitos saludables.

La necesidad de desacelerar es también importante para nuestro autocuidado. Soy nutricionista y no hay día que no vea como la cultura de la velocidad, la inmediatez, el multitasking, la ansiedad, el cansancio, la desconexión con nosotros mismos y priorizar la productividad puede afectar nuestra construcción de hábitos y nuestra salud.

Por otro lado, mi temperamento y mi historia de vida, también me hicieron buscar herramientas para aprender esa capacidad de desacelerar. Desde pequeña he tendido a ser autoexigente, perfeccionista, sobre responsabilizarme, estar pendiente de los demás, hacer lo correcto. Esas características me han permitido cosas maravillosas, pero también me han causado malestares por lo que me ha ayudado mucho aprender (y seguir aprendiendo) a hacer un balance, ser más compasiva conmigo y bajar la velocidad.

La OMS, define la calidad de vida «como la percepción de un individuo de su situación de vida puesto en su contexto: en su cultura, sistemas de valores, en relación a sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones». Para ello, destaca el impacto de nuestros hábitos, como la alimentación, sueño, actividad física, hidratación, vicios, autorregulación emocional, estilo de pensamientos, relación con nuestro entorno…  ¡Y para eso nos ayuda desacelarar!

Los hábitos están relacionados a creencias que se forman desde la niñez, a patrones familiares, a comportamientos automáticos, a conductas que nos resultan ambivalentes y nos dificultan los cambios.  El hábito que más impacta en nuestro bienestar es la relación que tenemos con nosotros mismos y eso se puede entrenar, se puede trabajar.

¿Cómo desacelerar ayuda a construir hábitos sanos?

1. Mezclar dos sabidurías: sabiduría externa: tómate el tiempo de informarte acerca de qué le hace bien a tu cuerpo, con base a la ciencia y a tus necesidades, por ejemplo cuánto y qué necesito comer, qué ayuda a mi presión arterial.

Sabiduría interna: tómate el tiempo para conectar con lo que tiene sentido para ti, pregúntate ¿qué necesito? ¿Esto me hace sentir bien? ¿Tengo hambre? ¿Para qué estoy comiendo esto? ¿Necesito una pausa? ¿Hoy hice algo que disfruto? El autoconocimiento es clave y necesita tiempo, ponte atención; no como una carga sino como una expresión de amor propio.

2. Respeta tus 7 horas de sueño: prioriza la necesidad de reparación. Te permitirá tener más energía, estar hormonalmente estable, tomar mejores decisiones, ser más productiva, menos reactiva, mejor estado de ánimo.  Desacelera para reparar.

También puedes leer: Desacelerar es reconectarte con lo que importa

3. Respeta tus tiempos de comida: intenta la mayoría de las veces, comer en horarios regulares, sentada, sin una actividad simultánea, con tus cinco sentidos. Cuida y disfruta tu alimentación que no debiera ser excluyente con otros roles de tu vida. La planificación y la estructura son tus aliados para lograrlo.

4. Muévete: haz el tiempo para moverte, como actividad física programada y actividad espontánea.

5. Atención plena: desacelera para poner atención deliberadamente, sin juicios, en el momento presente, para cultivar la posibilidad de liberar patrones reactivos y hábitos de pensamiento, sentimiento y acción. Promueve el equilibrio, la elección, la sabiduría y la aceptación. Por ejemplo, comer con atención plena, usa los sentidos para elegir comer alimentos que son tanto placenteros para ti como nutritivos para tu cuerpo. Sin juicios, identifica tu señal de hambre y saciedad.

La meditación es otra herramienta útil, su fin no es la relajación en sí, sino el entrenamiento de la atención. La capacidad de la atención moldea totalmente la experiencia de vida. También ayuda a ser amable con nosotras, a entender la impermanencia y la capacidad de mantener la calma en medio del caos.

6. Manejo del estrés: el mundo moderno nos ha hecho que se nos dificulte la capacidad de relajarnos. Bajar la velocidad nos ayuda a identificar factores que aumentan nuestra reactividad al estrés, cómo puedo prevenir, prepararme, reevaluar, reconstruir hábitos saludables y fomentar la neuroplasticidad (recablear mi cerebro para que se vaya a donde quiero).

Las herramientas para aumentar la respuesta a la relajación son capaces de producir cambios en componentes cerebrales (amígdala, corteza prefrontal, hipocampo) con unos minutos al día. La respiración profunda es una herramienta muy valiosa para lograrlo.

7. Monitoreo de tu salud: programa tiempo para tus chequeos médicos de rutina, para buscar ayuda si lo necesitas.

¿Crees que desacelerar puede ayudarte a cuidar mejor de ti?

Soy nutricionista desde hace 19 años, tengo el privilegio de estar enamorada de mi profesión, me permite acompañar a las personas en un proceso para mejorar su salud física y emocional. Me encanta aprender, y también siento la responsabilidad de practicar en mí lo que “predico”, por lo que estoy en constante búsqueda de conocimiento, desde la ciencia y el crecimiento personal. Tengo dos hijos maravillosos, de 15 y 12 años, quienes también son mis maestros.

Gabriela Guerra – who has written posts on Ladrona de frases.


Gabriela Guerra
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