La pasión o la ilusión nos pueden energizar haciendo un tiempo de introspección y encontrarnos a nosotras mismas, pero eso se propicia cuando te das una pausa.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral es considerado una “epidemia mundial”, con el 75% de los trabajadores experimentando niveles de estrés en el trabajo.
Cada una de nosotras debemos recordar que tenemos un poder enorme para influir en nuestra propia salud, pero lo subestimamos. A veces falta encontrar un porqué, un motivo que tenga la fuerza suficiente para anclarnos en nuestras decisiones para hacer el esfuerzo, independientemente de lo que cueste. La pasión, la ilusión, una razón, eso es lo que nos levanta y estos solo se pueden energizar haciendo un tiempo de introspección y encontrarnos a nosotras mismas, para eso se requiere hacer una pausa.
La importancia de la pausa
La pausa es finalmente, un acto vital para las mujeres ejecutivas, profesionales, líderes y emprendedoras.
En la era moderna, las mujeres ocupan roles prominentes en todos los ámbitos de la sociedad, desde la empresa hasta la política, desde la ciencia hasta el arte. Sin embargo, con el ajetreo en nuestra vida, es fácil olvidar la importancia de tomarse un tiempo para recargar energías y reflexionar.
Para las mujeres ejecutivas, profesionales, líderes y emprendedoras, hacer una pausa en medio del torbellino diario puede ser crucial para su bienestar y éxito a largo plazo.
El culto a la productividad
Vivimos en una sociedad que valora la productividad y la eficiencia. Se nos anima constantemente a trabajar más duro, ser más productivas y alcanzar metas cada vez más ambiciosas. En este entorno, es fácil caer en la trampa de creer que tomarse un descanso es sinónimo de pereza o falta de compromiso.
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La realidad de la fatiga y el estrés
Sin embargo, la realidad es que el ritmo frenético de la vida moderna puede llevar a la fatiga, el estrés y el agotamiento. Las mujeres, en particular, a menudo enfrentan múltiples demandas y responsabilidades, tanto en el ámbito profesional como en el personal. La presión por cumplir con las expectativas, mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, además lidiar con el sesgo de género en el lugar de trabajo puede ser abrumadora.
El poder de la pausa
Es en este contexto que la importancia de hacer una pausa cobra relevancia. Tomarse un tiempo para desconectar, relajarse y recargar energías puede tener beneficios significativos para la salud física, mental, emocional y espiritual. La investigación ha demostrado que las pausas regulares pueden mejorar la concentración, la creatividad y la toma de decisiones. Además, ayudan a reducir el estrés, prevenir el agotamiento y mejorar el bienestar general.
La importancia del autocuidado
Hacer una pausa no se trata solo de descansar físicamente, sino también de cuidar de nosotras en un sentido más amplio. Esto puede incluir actividades como hacer ejercicio, practicar la meditación, pasar tiempo con amigos y familiares o simplemente disfrutar de un pasatiempo favorito. Al priorizar el autocuidado, las mujeres pueden fortalecer su resiliencia, mejorar su salud y aumentar su capacidad para enfrentar los desafíos que enfrentan en sus vidas profesionales y personales.
El impacto en el rendimiento laboral
Contrariamente a la creencia popular, tomarse un tiempo para hacer una pausa no disminuye la productividad, sino que la mejora. Estudios han demostrado que los empleados que se toman descansos regulares son más productivos, creativos y felices en el trabajo. Para las mujeres ejecutivas, profesionales, líderes y emprendedoras, esto significa que hacer una pausa no solo es beneficioso para su bienestar personal, sino también para su rendimiento laboral y su éxito profesional a largo plazo.
En resumen
En un mundo que nunca parece detenerse, hacer una pausa se ha vuelto más importante que nunca. Para las mujeres que ocupan roles de liderazgo y responsabilidad, tomarse un tiempo para cuidar de sí mismas no es un lujo, sino una necesidad. Al hacerlo, no solo están invirtiendo en su propio bienestar, sino también en su capacidad para liderar con claridad, creatividad y efectividad.
Me despido con esta frase: «Alicia: ¿Cuánto es para siempre? El conejo blanco: a veces, solo un segundo».
Disfruta de tu tiempo, aquí y ahora, porque si no es ahora cuándo, si no es aquí dónde, si no eres tú, quién. Recuerda, está en tus manos hacer que las 24 horas de tu día sean mágicas, felices, maravillosas y las disfrutes, sin desear un segundo más del día.
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