¡El cáncer no respeta a nadie!
Nunca descansé ni me rendí. No me acosté a llorar o sentir lástima por mí…
Cuando el cáncer te obliga a decir adiós
Cada noche cerramos nuestros ojos y damos por sentado que despertaremos al día siguiente y…
Nunca descansé ni me rendí. No me acosté a llorar o sentir lástima por mí…
Cada noche cerramos nuestros ojos y damos por sentado que despertaremos al día siguiente y…