Carta a mi mujer ideal

Mi amor, me pidieron que te describa con el mayor detalle posible. Bastó cerrar mis ojos y viajar a lo más profundo de mis anhelos. Pude concluir que no existe una mujer ideal, pero tú eres ideal para mí. Hoy, mientras imagino que te leeré estas letras algún día, describo por qué eres ideal para mí.

Eres quien me da CERTEZA. Tu amor no está en juego. Puedo desnudarme ante ti, con mis más profundas inseguridades y miedos y, aún con la magnitud de mis imperfecciones, decides aceptarme como soy, decides amarme y acompañarme en este viaje llamado vida.

Eres quien me provee de VARIEDAD. Eres mi compañera de aventuras. Tenemos una complicidad que sólo compartimos tú y yo. Podemos reír, podemos llorar, dormir, bailar. Eres tú quien me recuerda que la vida es a colores y que nosotros escogemos el color de lentes que usemos.

Eres quien me provee de SIGNIFICADO. Tenemos un propósito para estar juntos. Nuestros sueños nos inspiran y nos ofrecen un horizonte claro por el cual luchar. Sabemos que habrá días y momentos difíciles, pero sabemos que nuestro propósito, juntos es más fuerte.

Eres quien me provee de AMOR Y CONEXIÓN. Mi amor, mi mejor amiga. En mis momentos de mayor soledad sólo me basta recordarte y me siento de nuevo acompañado. En medio de multitudes, sólo quiero conectarme a tus ojos y volverme a sentir completo. Eres fuerte e independiente, pero me regalas tu vulnerabilidad para poder protegerte. Eres plena, eres amada, pero aún así me permites el privilegio de conquistarte cada día. Me amas por lo que soy, no por lo que puedo darte. Me aceptas y en tus ojos soy el hombre ideal también. Celebras mis logros, aún cuando todos lo hagan, pues comprendes que tu amor es el único que necesito.

Eres quien me permite CRECER. Eres mi maestra. Las veces que me dices “sí” y las veces que me dices “no” son oportunidades para ser la mejor versión que pueda ser. Me hablas desde lo que hago bien y reconoces lo duras de mis batallas sin juzgarme. Eres mi inspiración, por quien quiero ser mejor.

Eres quien exponencia, mi CONTRIBUCIÓN. Me sumas, me multiplicas. Tu presencia hace que vea lo mejor en mí, aunque eso no sea evidente para mí. Gracias a ti puedo cumplir mi llamado y propósito. Que existas en mi vida hace que cada semilla que planto dé más fruto.

Te amo por quien eres.
Te amo por quien vas a ser.
Te amo por que sé que de todas las personas que podrías amar, me amas a mí.
Te amo por tu sonrisa, por tus lágrimas, por tus cicatrices, por tus triunfos.
Te amo por tus imperfecciones y por tus mayores perfecciones.
Te amo por que sé que de todas las mujeres en el mundo, eres tú mi compañera, la ayuda idónea que Dios me dio para que yo también alcance mi mejor versión.