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¡Desafíos y alegrías de la maternidad!

La maternidad es una profesión de desafíos. Dirigir el hogar y formar a nuestros hijos requiere liderazgo, trabajo, disciplina, carácter y dosis extra de administración del tiempo para dedicarle el tiempo a la pareja sin olvidarnos de nosotras mismas. ¡En ese balance las alegrías son inmensas!

Según la Real Academia la palabra maternidad se describe como “hecho jurídico relacionado con la reproducción del ser humano, del cual surgen derechos y obligaciones”. Mi propia definición sería algo así como “un gran desafío, un privilegio, una bendición y tremenda responsabilidad que Dios ha delegado en las mujeres para cuidar a seres humanos en su camino a la edad adulta”.

Soy mamá de dos, mi hija de 11 años y mi hijo de 14  (todo un adolescente).  Con ellos he aprendido a ser mamá, he conocido y experimentado la tolerancia, la abnegación, la confianza, el perdón, la perseverancia, la disciplina. Además he descubierto que gritar no es sinónimo de corregir, que mis hijos no tienen que ser robots ni hacer todo lo que yo quiero que sean.

Me he moldeado a soltar, a creer y perseverar con principios y valores que considero son la base para lo que son y serán en su vida adulta. También ha sido necesario confundirme para recapacitar, dejar el orgullo de un lado y reconocer que debo volver a empezar, cambiar y pedir perdón.

Tuve la bendición de trabajar profesionalmente en áreas altamente satisfactorias y no olvido el día en el tomé la difícil decisión de dedicarme al 100% a mis hijos. Estaba embarazada de mi hija cuando renuncié al trabajo que amaba mucho –ojo que no estoy diciendo que todas las mamás deban hacer lo mismo–. En mi caso, por el trabajo de mi esposo, necesitábamos que yo pudiese estar tiempo completo en el hogar.

Reconozco que temía hacerlo porque llegué a pensar que perdería mi valor como mujer y profesional, hasta me pasó por la mente que dedicarme sólo a mis hijos me ponía en riesgo de acomodarme y terminar ser una mujer aburrida y desarreglada. ¡Afortunadamente me equivoqué!

También puedes leer: https://ladronadefrases.com/maternidad/me-quede-sin-nadie-que-me-llame-hija/

Con el apoyo de mi esposo y con lo que había aprendido durante años en el ámbito profesional, me involucré en la familia y la maternidad con el mismo profesionalismo. Dirigir un hogar requiere de liderazgo, trabajo constante (24/7), disciplina, carácter y reconocer también que el tiempo con la pareja y el personal es necesario, aprender a ponerle límites a los hijos y hacerlos conscientes de lo que somos y hacemos.

Aunque con frecuencia se dice que “los niños no vienen con un manual”, yo estoy segura que sí. Solo requiere que busquemos sus propias instrucciones. Yo las he encontrado en la lectura del libro de Proverbios que está lleno de enseñanzas relacionadas con la maternidad y en él he aprendido a corregir a mis hijos con el objetivo de llegar a su corazón y no solamente a su carácter. El reto es llevarlos a capacitar, meditar y para que ellos tomen sus decisiones.

Debo decir que en estos años no me he quedado quieta, me involucré en tareas que van relacionadas a mis hijos, dar clases de valores (tengo la oportunidad de hacerlo en su colegio y a través de Kidventure). Incluso con otras madres con las mismas necesidades de educar mejor a nuestros hijos leemos y nos autoformamos. 

También comencé a apoyar a mi esposo en todos sus proyectos, inicié la administración de mi hogar y finanzas con toda la responsabilidad como si fuera una empresa. He emprendido varios proyectos que me dan la oportunidad de hacerlo desde casa.

Soy una mamá feliz. Creo que nuestros hijos no requieren mamás perfectas, las mejores cocineras ni las más altas ejecutivas, lo que necesitan es una mamá feliz, estable emocionalmente y que conozca bien su identidad.

Esa plenitud inicia cuando entendemos que antes de ser madres somos hijas, que tenemos un papá celestial que nos sigue enseñando, que lo necesitamos todo el tiempo para que nos ame y nos enseñe a amar a nuestros hijos.

Sin importar la situación, es importante abrazar la maternidad, es decir comprender cuáles son nuestros propios talentos y partir de ellos para hacer lo que corresponde para formar a esos pequeños que tienen sus ojos puestos en lo que hacemos más que en lo que decimos.

Soy una mujer que ha sido moldeada y pulida de manera puntual estos últimos años. Soy esposa de un gran ser humano. Madre de un preadolescente de 14 años y una niña de 11 que me retan a buscar una mejor versión de mí y salir de la zona de confort. Mercadóloga y administradora de empresas. Trabajo desde casa administrando diversos proyectos de la mano de mi esposo.

Eunice Chajón de Torres – who has written posts on Ladrona de frases.


Eunice Chajón de Torres

Soy una mujer que ha sido moldeada y pulida de manera puntual estos últimos años. Soy esposa de un gran ser humano. Madre de un preadolescente de 14 años y una niña de 11 que me retan a buscar una mejor versión de mí y salir de la zona de confort. Mercadóloga y administradora de empresas. Trabajo desde casa administrando diversos proyectos de la mano de mi esposo.

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