Convierte el miedo en tu oportunidad

Quizás no necesitas un socio comercial, sino vencer el miedo y pensar en todas las otras posibilidades que tienes para darle forma a tu sueño.

Iniciar un negocio no es fácil y siempre nos da miedo, esa es una sensación terrible que nos acompaña en cada momento, pero te diré algo, el miedo siempre va a existir y por eso quiero decirte cómo convertirlo en tu oportunidad. 

A decir verdad, el miedo es muy positivo porque nos impulsa y nos da esa adrenalina para crear, pero si dejamos que nos paralice nunca sabremos qué pudo haber pasado.

Cuando inicié con mi proyecto del Beauty Truck el miedo invadía mi mente por dos razones principales: el tiempo y el dinero. El factor tiempo porque apenas me alcanzaba con la academia – un negocio que ya había emprendido. El siguiente factor era el dinero, porque no lo tenía para mi nuevo sueño. Déjame contarte cómo me desprendí de esos factores.

Desde el 2015, me daba vueltas en la cabeza la idea de un salón de belleza móvil, pero pensaba: no tienes el dinero ni el tiempo, así que lo seguía postergando para el siguiente año.

En el 2017 mi mejor amigo me dijo que le acaban de dar un dinero y que quería invertirlo. Fue ahí cuando dije ¡es el momento! Sin muchos rodeos lo invité a almorzar y le presenté mi proyecto, él encantado me dijo ¡sí, hagámoslo! y fue así cómo empezamos la búsqueda del camión, proveedores y todo lo que implicaba.

A las tres semanas que ya estábamos en todo este movimiento, yo ni dormía de la emoción, hasta que me comunicó que ya no se metería en el negocio porque no lo veía rentable, entonces que mejor no. Se podrán imaginar cómo me sentí, vi mis sueños irse por un drenaje y me puse a llorar, desconsolada llamé a mi esposo, él con mucha tranquilidad me dice: hacelo tú sola, si todo lo has hecho así. Yo con indignación le respondí ¿y con qué dinero? Y me dice: trabaja más.

Dicho y hecho, si quería cumplir mis sueños tenía que trabajar más. A partir de ese momento di más clases, vendí más producto, puse más citas, hice promociones y mucho más para aumentar mis ingresos mensuales y poco a poco fui pagando la construcción de mi camioncito, que tardó nueve meses.

Lo que quiero contarte con esto es que si no me hubiera presionado ese miedo me habría impedido ver el potencial que hay en mí. Cada vez que salgo de mi zona de comodidad y confronto mis miedos me doy cuenta de que cada día son más pequeños y ya no pueden contra mí, pero eso lo averiguas cuando los llevas de la mano, entiendes que son un motor que te saca las revoluciones y al final es como un amigo que te impulsa.

Jamás imaginé lo que este camioncito rosado haría en mí y las puertas que abriría. Sí, me sacó las lágrimas, pero ahora me permite inspirar a otras a alcanzar sus sueños. Como yo, quizás no necesitas un socio comercial, sino solo vencer el miedo y pensar en todas las otras posibilidades que tienes para darle forma a tu sueño.