4 principios para replantear tus finanzas

Las finanzas están relacionadas directamente con nuestras emociones, hábitos y creencias, por eso la transformación debe iniciar en nosotras.

Estos últimos meses han sido un periodo difícil, lleno de angustia, temor, pero sobre todo de incertidumbre. La pandemia nos ha puesto en perspectiva y nos ha recordado qué tan vulnerables somos.

Sigue siendo un tiempo propicio para hacer conciencia y retomar todos aquellos temas que por alguna razón habíamos pospuesto. Los problemas financieros son de los más comunes.

Quisiera enfatizar que, aunque la crisis genera malestar e incomodidad, puede llegar a ser positiva si la consideramos una oportunidad para modificarnos, aprender, ordenar y soñar. Muchas personas creen que en este proceso es difícil resolver problemas financieros, pero ¡sí se puede!

Las finanzas están relacionadas directamente con nosotros y con nuestras emociones. Tienen que ver mucho con los hábitos y creencias; razón por la cual, si hacemos cambios, nuestro dinero y finanzas se transformarán.

Esta transformación es posible lograrla empleando principios financieros porque sin importar el tiempo, edad, profesión o lugar en donde nos encontremos, un principio siempre se cumplirá.

A continuación, detallo puntos que te ayudarán a mejorar tu área financiera:

1. Presupuestar mensualmente.

Es necesario realizar un detalle de los ingresos y egresos para determinar con cuánto dinero disponible contamos a final de mes. Luego de realizar este ejercicio nos vamos a encontrar con dos diferentes escenarios:

A. Los ingresos son menores a los gastos. En esta situación se debe hacer un ajuste en los gastos. Es decir, no debemos utilizar el dinero en rubros que no sean comida, casa, estudios y servicios (todo lo que sea indispensable). Aprendamos a vivir con los recursos que tenemos.

B. Los ingresos son mayores a los gastos. Por lo que es recomendable invertir el dinero que te “sobra” con la finalidad de multiplicar el recurso (dinero).

En ambos escenarios, generar ingresos adicionales, siempre será una buena forma de mejorar la salud financiera.

2. Salir de deudas.

Este es un proceso indispensable al que debemos encarar con determinación. Requiere que realices un listado que incluya todas las deudas que se tienen, que especifiquen monto, fecha de pago y tasa de interés si fuese el caso: las deudas con entidades bancarias y/o financieras, así como también las que se deben a familiares, amigos, etc.

Una vez elaborado este detalle, se debe empezar a pagar la deuda más pequeña o la más cara, dependiendo de las posibilidades.

Parte del orden financiero es ir resolviendo poco a poco el endeudamiento.

¡No te asustes! Se logra, pero debes ser disciplinado, paciente y perseverante.

3. Usar el talento.

El talento es la capacidad que se tiene de hacer algo con calidad y en el menor tiempo posible, como por ejemplo: cocinar, vender, bailar, diseñar, entre otros. Está comprobado que el talento puede generar más recursos que el conocimiento.

Saber aprovechar el talento es la clave para emprender y generar recursos adicionales. Para ello, no se necesita tener mucho dinero, se puede iniciar inmediatamente.

4. Soñar.

Este es uno de los principios financieros más importantes y que usualmente no usamos cuando estamos en dificultades. Sin embargo permite que las cosas sucedan, es el sinónimo de tener metas u objetivos.

Soñar en medio de la crisis ayuda a preservar la vida y luego a transformarla; es decir si las personas no tienen un destino a donde quieren llegar, la crisis puede ser devastadora, robar todas las fuerzas y la esperanza, razón por la que plantearse metas ayuda no solo a enfocar nuestros esfuerzos sino también nuestro dinero.

Generar una transformación en nuestras finanzas dependerá del tiempo y las decisiones que tomemos más que la cantidad de dinero que podamos llegar a tener en nuestras manos. Esta pandemia nos hizo volver a casa con el propósito de darnos cuenta que dentro de ella están las cosas y las personas que necesitamos, lo que nos permitirá fácilmente replantear nuestras prioridades y darle un curso diferente al dinero.