fbpx

Mi Navidad extranjera

Mi Navidad extranjera

Pasamos las fiestas con unos amigos que nos adoptaron y fueron nuestra familia en tierra extraña, al compartir con ellos reflexioné que lo más importante son las personas que nos rodean y la capacidad de adaptarnos y amar a los otros en el país en que nos alcance diciembre con sus fiestas y sus nostalgias»

La Navidad llegó tan pronto que no había tenido tiempo de darme cuenta dónde estaba parada ni imaginar lo que vendría. Hubo tantos cambios y carencias en ese periodo, pero tener un bebé que ocupaba todo mi tiempo y mi mundo, me ayudó a pensar menos en lo que había dejado atrás.

Migrar no es fácil, no es como pasar unas vacaciones o una temporada visitando lugares diferentes teniendo una fecha de regreso a casa, al país y a todo lo que nos es conocido y familiar. Migrar es añorar, vivir momentos de soledad, adaptarse a otro país, a otras costumbres; es vivir, crecer como ser humano y adoptar la nueva tierra como propia porque ahora, esta es la tierra de mi hijo y aquí crece y se sostiene mi familia.

Diciembre llega festivo y nostálgico, mezclando en mi mente y mi corazón a los seres queridos que han partido y la ilusión de construir recuerdos nuevos con quienes están a mi lado en esta etapa en la que con intencionalidad, pongo un poco del pasado en las fiestas de cada año. En mi árbol en lugar de honor, cuelgan los adornos favoritos de mi mamá, que ya no está con nosotros, con los que mi hijo ha escogido, así que en él hay un poco de ayer y de hoy.

Estando lejos de Guatemala extraño los tiempos en que era feliz sin darme cuenta, toda la familia reunida, las historias de mis abuelos, los chistes de mis tíos, las improvisaciones y la risa de todos. No, no eran fiestas perfectas, pero en mi memoria pesan más esos mágicos instantes de felicidad. Quisiera sentir el aroma a manzanilla y ramas de pino, y en la cocina, el de ponche y tamales; el olor a pólvora y la respectiva cohetería de las doce de la Noche Buena y del medio día de Navidad.

El ser humano tiene una habilidad maravillosa de adaptarse, eso hemos hecho al vivir en otro país. Aceptamos con gratitud lo que está a nuestro alcance, como la panadería guatemalteca en la que podemos comprar tamales para Navidad y los ingredientes para hacer el tradicional pan de frutas y especias de mi mamá.

Algunos años pasamos las fiestas con unos amigos que nos adoptaron y fueron nuestra familia en tierra extraña, al compartir con ellos y ver a los abuelos, los hijos y nietos de esa familia, reír y compartir, reflexionaba en que lo más importante son las personas que nos rodean y en tener la capacidad de adaptarnos y amar a los otros en el país en que nos alcance diciembre con sus fiestas y sus nostalgias.

Soy mujer, ciudadana del mundo, diseñadora gráfica.
Disfruto una buena conversación, aprender de todos, leer y de un buen café. Vivo con gratitud por la bondad que toca mi vida día con día.

Iris Quezada – who has written posts on Ladrona de frases.


Iris Quezada
CONTRIBUTOR
PROFILE

Artículos relacionados

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked with *

1 Comment

  • Lorena
    diciembre 11, 2018, 4:24 am

    Mi querida amiga siempre he creido que te expresas con una gran intensidad y perfección a el sentimiento con todo lujo de detalle y eso es una gran característica que admiro y me agrada muchísimo de ti, recuerdo siempre los grandes y sabios consejos que aprendí de ti y me ayudaron a crecer. Estan lejos en distancia pero pero cerca en nuestro pensamiento y corazon. Les extrañamos mucho y nos gustaría mucho crear más memorias… espero que pronto podamos hacerlo Los queremos mucho ?❤️

    REPLY

– who has written posts on Ladrona de frases.