Mujer frente al coronavirus

¿Qué estás haciendo por ti? ¿Cómo estás alimentando tu plano espiritual y personal? Si no te cuidas ¿cómo podrás cuidar a los demás?

Si crees que no hay tiempo para ti ¡no te subestimes! Si puedes respirar y te rodeas de personas a quienes amas, tienes un techo, comida y muchas cosas más. Probablemente has perdido de vista el valor de tu vida dentro de tu familia y este mundo, pero debes ser consciente que eres muy valiosa e importante.

Sin duda, esta cuarentena te ha hecho pensar y hacer muchas cosas que, honestamente, ya te tienen aburrida y cansada. Te comprendo totalmente. No es fácil cambiar nuestros hábitos de la noche a la mañana. Sin embargo, queramos o no, esta es la realidad que nos está tocando vivir.

Al inicio te preguntaba. ¿Qué has estado haciendo? He notado que las mamás están muy preocupadas por lo que sucede alrededor y se enfocan únicamente en el bienestar de su familia. No los ataco, lo aclaro. Mi punto es que quizá se están olvidando de sí mismas.

Piensa: ¿Qué has hecho por ti? ¡Sí! Por ti como mujer. Antes de responder, respira profundo y di con seguridad y una gran sonrisa: ¡Yo valgo y merezco cuidar mi cuerpo, mente y espíritu. Merezco ser feliz! ¡Así es!

Dicho esto, te comparto de todo corazón unos consejos:

Agradece diariamente y cuando lo hagas, sonríe.

Respira profundo. Tomarás mejores decisiones y serás más creativa. Enciérrate unos minutos en tu cuarto (o en el baño), cierra tus ojos, respira y estírate. ¡Se siente increíble!

Si algo te atormenta, exprésalo. Cuéntaselo a alguien, escríbelo, dibújalo o entrégaselo a Dios. Tu salud mental es imprescindible.

Olvida ese checklist interminable, pero sigue una rutina. Haz lo que puedas de manera ordenada. ¡No queremos más locura en estos días! Tu paz es primordial. Cuídate, si no ¿cómo podrás cuidar a los demás?

Siente los rayos del sol. Ve al jardín o a ese rinconcito de tu casa. Descúbrete la espalda, cierra los ojos, escucha música relajante, quédate ahí y disfruta.

Aliméntate con comida de verdad. Hidrátate. Nadie te puede obligar, pero si te amas te cuidas. Sé honesta contigo.

e0d2faDesempolva esa blusa o vestido, hoy es ese momento especial para usarlo. Estamos aquí y mañana no sabemos. Arréglate y luce bella. Alimenta tu amor para reflejarlo a los demás.

Nos encantan las redes sociales, pero nos estamos pasando, se nos olvidó la “justa medida”. Antes de tocar ese ícono de la F o la cámara, enciende una alarma de 10-15 minutos. Cuando llegue el tiempo: déjalo. Enséñale a tu cerebro que tú mandas.

Evita usar pantallas antes de dormir, idealmente 2 horas antes. ¿Difícil? ¡Dificilísimo! Pero plantea la idea en tu mente, puedes lograrlo.

Muévete. Haz ejercicio, baila, sube y baja las gradas de tu casa. Sacúdete y ríete. ¡Esto activa tu imaginación!

Descansa. Prepara tu habitación con luz tenue (las luces de navidad son excelentes) y prepárate para el descanso físico y mental y recárgate de energía.

Empieza hoy, no te des por vencida. Necesitas volver a conectar contigo misma y ese momento es ahora. Recuerda: No te midas, no te compares.  Tú te conoces. Aceptarte y amarte te harán enfocarte en ti.