¿Cómo explicas un vacío que te limita sentir, crear y soñar? La depresión es mucho más que un sentimiento de profunda tristeza, como usualmente la califican.
Cuando me pidieron escribir acerca de la depresión asumí que resultaría fácil. Ha sido todo lo contrario. Existe una creencia generalizada que la depresión es simplemente un sentimiento de profunda tristeza, y eso, no puede estar más alejado de la realidad. La depresión es incolora, inodora e intangible y por ello es un reto para quienes la padecemos explicar lo que sentimos. ¿Cómo describes algo que es un vacío que te limita sentir, crear y soñar?
La depresión afecta de diferente manera a quienes la padecemos, sin embargo, existe un denominador común, la pérdida de la vitalidad: una destrucción de todo lo que conocemos, la desintegración de nuestro ser, la pérdida de nuestra identidad.
Tengo 38 años, soy, madre, esposa, soñadora, diagnosticada bipolar tipo II y cíclicamente me invaden períodos de profunda depresión que me dejan entumecida ante la vida. En un abrir y cerrar de ojos pierdo todo interés en las cosas que usualmente me traen felicidad y satisfacción. Experimento tristeza profunda, sin causa y sin razón. Las simples rutinas de la vida se convierten en tareas monumentales. Llegar a la ducha, por ejemplo, me lleva horas y pierdo la energía para arreglarme. A veces despierto solo para volver a dormir. Me convierto en un ser no funcional y en una mujer insegura, dejo de creer en mis capacidades y habilidades. Me siento desesperada en un mar de soledad; me hundo y nadie a mi alrededor se da cuenta para llegar a mi rescate. Y si vamos más allá de estos síntomas emocionales de la depresión podemos hablar de la pérdida de memoria, la baja en atención, la disminución de la concentración y la poca capacidad de tomar decisiones, síntomas cognitivos, no tan obvios, pero debilitantes en todo sentido.
No culpo a quienes no comprendan estos sentimientos. A veces ni quienes padecemos depresión entendemos lo que nos pasa. Lo cierto es que son una realidad y salir de ellos es casi imposible. En lo personal me atrevo a decir que lo que más me motiva a seguir funcionando durante un cuadro depresivo es el miedo y la vergüenza. Son, de cierta manera mi seguro ante convertirme inaceptable. Inaceptable dentro de mi familia y la sociedad. Francamente estos sentimientos hacen que no pierda control de mi vida.
Actualmente trabajo para que con más frecuencia mi salida de un cuadro depresivo se deba a mi fuerza de voluntad y no al miedo y la vergüenza. Con medicamento, varias sesiones al mes con mi psiquiatra, una buena alimentación y ejercicio me mantengo en orden e intento gozar cada segundo que tengo libre de las garras de la depresión, porque sé que en cualquier momento puedo caer de nuevo. Eso me aterra, pero también me hace una sobreviviente y guerrera. Me he dado la oportunidad de vivir mis sentimientos y aprender de ellos, lo que me permite ser una mejor persona cada vez que enfrento otra batalla.
En un futuro no lejano espero que muchos comprendan y celebren las luchas secretas que vivimos quienes de manera individual nos levantamos después de caer y sanamos nuestras heridas para ver el sol nuevamente. Por el momento hablo y escribo abiertamente de mi condición con la esperanza de concientizar y romper el tabú que existe hacia la salud mental. Es hora de hablar.
Continuemos la conversación: @maria_reneegt
Comments (1)
Jessika Gutiérrezsays:
diciembre 11, 2019 at 9:06 am???????????? Aplaudo tu vida y tu valentía!! Gracias por hablar y ser portadora de libertad para muchas como yo!! Gracias Maria Rene Gracias