Verte al espejo sin tu hermoso cabello, sin cejas o pestañas es un golpe que ataca a las cualidades de toda mujer!
Al escuchar al médico decir “tienes cáncer” un sin número de pensamientos y sentimientos atraviesan todo tu ser. Miedo a morir, al tratamiento, al dolor, al proceso y a los daños colaterales. ¡Este diagnóstico es un tsunami que sacude el interior!
Aunque no está en tus prioridades lucir bien, tu imagen, el maquillaje, los colores o un labial juegan un papel importante en este proceso, son herramientas útiles para luchar contra la enfermedad. Sé que puede significar algo banal, absurdo y quizás hasta ridículo, pero está comprobado que toda la parte estética está íntimamente ligada a la autoestima, seguridad y confianza que son básicas en este caminar.
Los daños colaterales van implícitos en esta fase: verte al espejo sin tu hermoso cabello, sin cejas o pestañas es un golpe que ataca a las cualidades de toda mujer, tarde o temprano hay que salir al mundo y enfrentar las miradas extrañas o las preguntas incómodas, pero nada de eso te puede detener.
Otro impacto fuerte a tus emociones, que puede provocar vergüenza, tristeza profunda, rechazo hacia ti misma o aislamiento, es el hecho de perder tus senos. Todo lo que sientes es normal y debes darte el permiso de sentirlo; llorar y gritar cuando así lo necesites, para dar paso a la etapa de aceptación.
Puedo aconsejarte que te vistas de valentía, cada día frente al espejo te atrevas a verte y a tu ritmo empieces a abrazar lo que ves. Afortunadamente existen alternativas que pueden ayudarte: prótesis, sostenes especiales, reconstrucción de seno, si embargo nada de eso funcionará si no vives ese momento de aceptación de tu nuevo cuerpo.
Toda guerrera necesita estrategias y herramientas para la batalla y es aquí donde la imagen y la belleza entran en acción. Hemos escuchado la frase “si estás bien por dentro estarás bien por fuera”, pues permíteme darle vuelta. Está comprobado científicamente que el significado es a la inversa, a esto se le conoce como psicología de la ropa y color, que determina que la apariencia influye en nuestras actitudes, así que la frase apropiada es “si estás bien por fuera, estarás bien por dentro”. Dicho de otra manera, cuando estás frente al espejo, te gusta lo que ves y luces bien, tu cerebro lo traduce en bienestar y mejoría. Así que es necesario que te reconcilies con esa imagen que ves en el espejo, aléjate del monocromático, añade color a tus prendas, accesorios y maquillaje.
Como profesional, el mejor consejo que puedo darle a estas mujeres luchadoras, a sus amigas o a la familia que está en esta lucha, es que alguien pueda ser la precursora de este cambio en casa, que pueda ver estos detalles como la herramienta que representa dentro de la estrategia de ganar la batalla.
Recuerda ¡los colores hablan! Habla entonces alegría y fuerza vistiendo colores como el naranja, amarillo y rojo, habla también de confianza vistiendo de azul. Frente al espejo tómate tiempo para maquillarte, delinea tus cejas, aplícate labial y ¡sigue adelante en esta pelea!
¡Abrazos mi querida guerrera!
Comments (1)
Astrid Riverasays:
octubre 11, 2018 at 10:23 pmAmenn, con esa actitud es que logramos librar batallas, si Dios conmigo quien contra mi.