
Muchas veces me siento completamente identificada con el Conejo Blanco de Alicia en el País de las Maravillas, ese personajillo que vivía pegado al reloj, corriendo todo el tiempo.
Lo confieso. Muchas veces me siento completamente identificada con el conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas, ese personajillo que vivía pegado al reloj, corriendo todo el tiempo y diciendo: «¡Dios mío, voy a llegar tarde!»
Despierto y empieza la maratón: casa, familia, trabajo, tareas de todo tipo, compromisos aquí y allá, responsabilidades, ocupaciones, prisas. ¿Te resulta familiar?
Lo de ser “multitasking” se ha llevado a niveles casi insostenibles y lo de “puedes con todo” en ocasiones nos está costando la salud, física, mental e incluso, espiritual. Estamos tan acostumbrados a estos ritmos frenéticos, que incluso, en ocasiones, permitimos que eso nos defina. Contestamos un mensaje en el teléfono, mientras cocinamos y enviamos un email, y al final enviamos el mensaje a quien no era, el arroz queda sin sal y el email sin adjunto.
Datos que demuestran que vivimos en modo rápido
▶️ Actualmente, las personas caminan un 10 % más rápido que como lo hacían 20 años atrás, estando Singapur a la cabeza de los «caminantes rápidos»
▶️ Cada vez se editan más libros del tipo: «Cuentos para dormir en 5 minutos», diseñados para padres ocupados, que necesitan ahorrar tiempo y no pueden «perderlo» leyendo Blanca Nieves.
▶️ Si un ascensor tarda en llegar o una página en internet tarda en abrir más de 15 segundos, la media de las personas empieza a sentirse impacientes.
▶️ Cada vez se utilizan más abreviaturas en la mensajería escrita, sin contar las notas de voz, porque no hay tiempo para escribir.
▶️ Uno de cada diez adultos sufre estrés, depresión y agotamiento, y según la OIT (Organización Internacional del Trabajo), las enfermedades relacionadas con estos trastornos van en aumento, debido al modo de vida actual. Y lo peor es que, actualmente, ya hay niños sufriendo por la misma razón.
Puede ser que esto te sorprenda y confronte, quizás es información que ya conocías, pero en este caso lo importante no es saberlo, sino hacer una pausa para analizar hábitos y evaluar qué cosa puedes hacer para bajar la velocidad y no morir en el intento.
Y ya sé que no hay tiempo para perder el tiempo y lo mantengo, pero es fundamental saber que perder el tiempo no es estar sin hacer nada, estar ocupado no es ser productivo, ni estar activo es ser efectivo.
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¿Cómo frenar y optimizar el tiempo sin estrés?
Perder el tiempo es distraerlo en aquello que va a restarte productividad, fuerza o capacidad. Por tanto, algunas ideas para optimizar el tiempo son:
✅ Haz una lista de tareas y concéntrate en hacer una a la vez. Recuerda establecer prioridades, reconocer hasta dónde puedes llegar y lo que no puedas hacer, delégalo.
✅ No te lamentes por lo que antes no hiciste bien, porque eso sí que es perder el tiempo. No puedes hacer nada con el minuto que ya pasó, pero tienes todo para aprovechar el minuto que viene.
✅ No dejes que tu teléfono te controle. La obsesión por revisar y atender las notificaciones muchas veces nos quita tiempo para otro tipo de tareas. No permitas que el sentido de la urgencia de los demás provoque lo mismo en ti. Está bien no responder al momento si no puedes hacerlo, está bien descansar de las redes sociales, está bien no usar aplicaciones para todo. No te preocupes, está bien.
✅ Incluye un espacio para ti. Descansar también es una tarea productiva. Cuidar tu salud mental y emocional no es opcional.. ¿Fácil? No. ¿Posible? Definitivamente.
El verdadero valor del tiempo
Dicen por ahí que el tiempo es la medida de nuestra existencia, y un recurso indispensable, pero escaso, por eso, como todos los bienes, hay que saber cuidarlo y aprovecharlo. Úsalo con eficiencia, sin descuidar tu bienestar. Porque al final, lo importante no es solo llegar a tiempo, sino llegar bien.
¿Y tú? ¿Qué estrategias usas para desacelerar? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
Comments (1)
Nayivesays:
febrero 11, 2025 at 7:15 amMi estrategia más chula es ir los viernes después de trabajar a un sitio donde me siento querida … Donde el tiempo es … Graciosísimo y ningún viernes es ni parecido al otro … Risas y bendiciones es lo que abunda !