fbpx

Presiona ESC para cerrar

Señora de las cuatro décadas

Con 40, 44 o 38 seguimos siendo mujeres llenas de sueños que anhelan ser amadas, valoradas y admiradas. Toca aprovechar nuestro “talento para manejar con más cuidado el arte de amar”, como reza la canción.

Con el permiso de Arjona, vamos a robar parte de la letra de su canción para poner sobre la mesa el tema de este mes: nuestro arribo a las cuatro décadas y cómo se traduce en la vida real.

Desde que la Ladrona de Frases cobró vida, quise que fuera el lugar para discutir temas de mujeres cuarentonas, aunque algunas conocidas consideraron peyorativo ese adjetivo, para mí ser cuarentona es una oportunidad de retomar sueños, aun en medio de un proceso de cambios internos y externos.

No es un secreto que a en esta edad -más o menos- el sistema hormonal se altera y como consecuencia sentimos calores, fríos, ansiedad, el metabolismo se desacelera y los postres empiezan a cobrar factura, el periodo menstrual se descontrola y al final casi todo repercute en nuestras emociones, es así como un día cualquiera detestamos las canas, ponemos atención a todo lo que dejamos pasar en la vida, los logros, los fracasos, proyectos inconclusos, hijos independientes, viajes postergados, etc. Esta etapa nos hace más críticas con nosotras mismas, nos enojamos con facilidad y la tolerancia llega a sus niveles más bajos. Tenemos días, de días.

Mi crisis llegó de la mano de los 44, mi frustración era llegar a esa edad con 32 libras de sobrepeso (obesidad) así que pensé que una cirugía sería la solución milagrosa. Mi esposo no me hizo buena cara cuando le compartí mi plan, mis amigas me enfatizaron los riesgos y mi mamá casi me lincha. ¡Yo estaba decidida! Lo malo era que no habría cirugía antes de los 44 (había que ahorrar y propiciar el tiempo de la recuperación), así que la frustración estaba ahí y sobresalía cada vez que mi ropa no me quedaba.

Una persona de la oficina insistió que me inscribiera en crossFit, desprecié la idea hasta que el 11 de junio, fue el recurso que me ayudó a llegar a los 44 con 12 libras menos. Solo una mujer sabe lo que representa esta pérdida y lo que produce en nuestro interior.

Esta crisis me hizo reinventarme, no solo el tema de mi peso -en el que sigo trabajando-, sino cosas pendientes en mi vida. Por ejemplo, este blog responde a esos anhelos resucitados. Veo la edad como el tiempo vivido, que no necesariamente determina lo que está por venir. Replanteé mis límites, me quité las culpas para disfrutar un poco más mi individualidad y agradecer lo que tengo.

Sin importar la edad, seguimos siendo mujeres llenas de sueños, con el anhelo de ser amadas y admiradas, pero debemos aceptar sanamente los cambios y no escondernos detrás de ellos. Tenemos la experiencia para cometer menos errores, para retener más y perder menos. Como dice la canción, poseemos “talento para manejar con más cuidado el arte de amar”, amar a la pareja que elegimos hace años o a la nueva -si tuvimos que volver a empezar-, a la familia, a las amistades.

En noviembre, a través de nuestras columnistas te invitaremos a no quitarle años a tu vida, sino a ponerle vida a los años. Ya llegará el tiempo de agarrar de frente la menopausia.

Mujer, esposa y madre.
Robadora de frases.
En proceso de construcción.
Amante de los viajes, buenos libros y museos.

Marly Leonzo – who has written posts on Ladrona de frases.


Marly Leonzo

Mujer, esposa y madre. Robadora de frases. En proceso de construcción. Amante de los viajes, buenos libros y museos.

Comments (20)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.