
Estoy convencida que a los 40 se refuerza nuestra capacidad de crear y desarrollarnos en muchos ámbitos que antes no habíamos alcanzado”.
Cuántos mitos y tabúes en relación a esa bendita edad. Recién sentía que tenía treinta y de pronto no podía imaginar ser ya una señora de cuatro décadas, pero la verdad, llegué con muchas bendiciones: las enseñanzas que me dejaron dos fracasos amorosos que marcaron mi vida para siempre y me hicieron más independiente y fuerte. Con dos hijos hermosos que me permiten amanecer y hacen que mi día valga la pena, el apoyo y el amor de mis padres, de mi hermana, mi cuñado y sobrinos que siempre han estado cerca de mí.
Logré realizarme completamente como profesional y esa faceta me ha dejado miles de satisfacciones diariamente, pero justo al iniciar los 40 -por algún motivo-, empecé con dolores que nunca antes había percibido dentro de mi cuerpo, con molestias muy severas en mi espalda y en mis rodillas secundarias al sobrepeso. Todos se las atribuían a los 40, pero me resistí a verlo de esa forma porque veía a muchas mujeres menores con los mismos padecimientos, concluí que esos síntomas pueden presentarse en cualquier momento.
Admito que seguí enfocada en mi trabajo y en mis hijos, que en el proceso se me olvidó que era una mujer con el derecho a arreglarme, a estar hermosa, además como profesional siempre tengo que estar bien para que mis pacientes se sientan mejor. Los problemas de mi espalda se incrementaron debido a la obesidad, pero tomé la decisión de bajar de peso, y aunque todos me decían que en esa edad era exageradamente difícil, descubrí que con una disciplina alimenticia y una rutina adecuada de ejercicio -aunque sea pequeña- , los resultados podían ser obvios. Empecé a disfrutar del ejercicio y mientras más me arreglaba, mi autoestima se elevaba.
Para muchas personas tener 40 implica estar en otro nivel de vida alejado a los sueños y metas. Para mí, fue una oportunidad de ver las cosas desde otra perspectiva, ha significado tener una mentalidad joven llena de madurez, descubrir que la vida tiene nuevas cosas, quizá no con una pareja como muchas de mis amigas y colegas, pero sí desarrollándome en otros ámbitos, logrando nuevas capacidades y persiguiendo mis sueños porque la lista continúa, no ha llegado a su fin. No sabemos cuánto tiempo vamos a estar en esta vida, por eso no importa la edad, 40 o los que vengan, hay que vivirlos llenos de ilusiones, trabajando en nosotras mismas y en dejar huella en lo que nos apasiona.
Comments (3)
Lilian Méridasays:
noviembre 19, 2018 at 11:07 amHermosa historia, cada día hay que vivirlo como si fuese el último. Hay que.cargarnos de energía, hermosura para lucirlas con elegancia día a día.
Un abrazo
JOSÉ OSMAN GRAMAJO MEJÍAsays:
julio 16, 2019 at 10:40 pmUn abrazo. Muchas gracias por el escrito. Sin duda, cada día será es una gran oportunidad… y entre ellas el que usted se sienta cada vez más realizada.
Muchas gracias por apostar por un mundo mejor para todos!!!
Marly Leonzosays:
julio 17, 2019 at 10:55 amMil gracias José por su comentario. Es bueno creer que el mundo puede mejorar. Saludos