Un cáncer y enterrar a su mamá le dieron vida a poemas y reflexiones que se integran en las páginas del libro No te puedes quitar del sol.

Admiro profundamente a las mujeres que tienen la capacidad de convertir una experiencia dolorosa en un motivo para inspirar a otras, ya sea con un libro o con una actitud abiertamente vulnerable.

Melissa Larín es un alma curiosa que tiene muchas ganas de crear cosas bonitas en este planeta, a través del diseño gráfico, el arte, el coaching, el storytelling y sus relatos invita a vivir una vida sin prisa.

Además, tiene tiempo para lavar platos y ollas, preparar fiambre, panqueques y pastel de helado, y regar sus plantas todas las semanas. Sus viajes la han llevado hasta la India, los Cuchumatanes, Cuba, Portugal y el siguiente podría ser Japón. Para envidiarla, dice que fue sola a un concierto de U2 en el 2005 y no hay duda que le sobran agallas, “hice un curso de paracaidismo en una base naval cuando estudiaba diseño gráfico”.

¿Qué autores y autoras te han inspiraron?

No tiene mascotas ni uñas largas, pero sí una voz muy fresca con la que juega con las palabras y hace que querramos llegar hasta el final. Esta conversación lo demuestra.

Marianne Williamson, Eckhart Tolle, Wayne Dye, Alan Tenenbaum, Anita Moorjani.

¿Alguna vez imaginaste que escribirías un libro?

No te puedes quitar del sol empezó como pensamientos en mi agenda de 2020, nunca como un libro. Cada día anotaba una reflexión, poema o idea que me había regalado ese día y cuando terminó el año vi mi agenda llena de todo ese contenido que pensé que podría volverse un libro.

¿Qué te motivó a escribir?

Después de ser diagnosticada con cáncer en el 2016 y del fallecimiento de mi mamá por un asalto en el 2017, me sentía llena de emociones que de alguna forma necesitaba expresar. También en el 2017, dos semanas antes de la muerte de mi mamá, nació mi tercera hija, así que estaba al mismo tiempo atendiendo a mi familia, un duelo, dos hijos más, una empresa y sentía que tenía que parar de alguna forma y volver al descanso, tenía que atenderme a mí.

Escribir esas letras en mi agenda fue mi espacio sagrado, mi momentito del día donde estaba conmigo, sin ser mamá, ni hija, ni esposa, ni diseñadora, solo siendo presencia y contemplación.

¿Qué encontraremos en esas páginas?

Una historia por sí sola. Puede ser el inicio, el final, la mitad de lo que sea que cada quien esté viviendo al leerla. Contiene un poema corto que invita a vivir despacio, a soltar las preocupaciones, a confiar en la sabiduría interior, a conectar con la simpleza de la vida, a deshacer lo que ya no nos funciona como humanidad. Es el recorrido propio cruzando un túnel de oscuridad hasta sentir nuevamente el sol calentar el rostro.

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¿Cuál ha sido la parte más desafiante de escribir tu libro?

Mover del camino todas las creencias mentales que habían en mí. Creencias de no poder hacer algo así, de no tener la experiencia, de no ser escritora, de no tener tiempo, de comparación, de auto crítica, de dinero, de escasez, de hacerme chiquita. El mismo nombre del libro es una metáfora de ese paso de juicio a uno de más amor.

Desde su lanzamiento ¿qué experiencias has vivido?

¡A través de este libro ha sucedido tanto! Personas que conectan también con sus letras, que se inspiran de ellas, que las regalan a otros. Experiencias del sincrodestino que elige las formas más bonitas para confirmarme que nada pudo haber sido de otra forma. Vivencias con otros artistas, escritores, hombres y mujeres que también comparten su talento conmigo y me animan a seguir creciendo en mi vocación. ¡Un club de lectura en Zacapa! Lo que he vivido con este libro es pura magia.

¿Qué le dirías a quienes tienen una buena historia, pero temen empezar a escribir un libro?

Que yo también estuve ahí y que no duden, que si la vida siembra una idea en el corazón es porque sabe que puedes co-crearla con ella. ¡Qué confíen, confíen y confíen! en el proceso, en las personas que se aparecerán, en sus instintos, en su llamado a escbirir. Que den el sí y la vida les va ir dando el cómo. Que hablen a través de sus letras porque cuando habla el corazón de una persona, se alivia el de muchas.

Ante la pregunta de lo que significa inspirar a otras mujeres, Melisa nos compartió un poema del que extraemos unos cuántos párrafos:

“No deseo mujeres felices. Deseo mujeres que abracen su vulnerabilidad, su unicidad. No deseo mujeres felices. Deseo mujeres que vivan en paz con su pasado, en armonía con su presente, reinventando su futuro. No deseo mujeres felices. Deseo mujeres reales, que en su oscuridad hablen con sus miedos y en su luz con su humildad. No deseo mujeres felices. Deseo mujeres naturales, que cuando lloren limpien sus corazones y que cuando rían limpien los de otros. No deseo mujeres felices. No deseo mujeres felices. Deseo mujeres que empoderen el talento de otras, que estén listas para acompañarlas al salir del capullo y volar…”

Después de ese inspirador cierre, comprendo porqué esta mujer autora ya hizo las paces con la muerte: “si hoy fuera el día de la mía le diría que el rato en este cuerpo y en esta vida ha sido uno maravilloso, que el viaje ha sido profundamente exquisito y que esta vuelta la haría toda otra vez».

La segunda edición de su libro saldrá el 16 de abril próximo, incluye poemas nuevos y el prólogo de Belén Torregrosa. Su presentación será una noche llena de poesía, arte y mujeres inspiradoras, los detalles los encuentras en Instagram como @Torojilgt