La violencia digital hacia las mujeres se realiza a través de los medios que internet ofrece: redes sociales, correo electrónico o aplicaciones de mensajería móvil.

¿Alguna vez han divulgado fotos íntimas tuyas en Facebook? ¿Te han enviado un tweet amenazante de un perfil falso? ¿Te han hostigado con mensajes directos de acoso? ¿Has decidido cerrar tus cuentas en redes sociales para evitar la intimidación?

El avance tecnológico ha supuesto la eliminación de barreras a la hora de comunicarnos, pero también ha representado la aparición de nuevas formas de maltrato hacia la mujer, adolescentes y niñas.

Actualmente la convivencia no se vive solo cara a cara, sino también a la distancia. En la red trabajamos, estudiamos, viajamos, compramos y también nos enamoramos.

Aunque la mayoría de nosotros usemos internet y las nuevas tecnologías constantemente, no todos somos conscientes de la importancia de hacerlo de manera segura. A esto debemos añadir que la pandemia ocasionada por el COVID-19, que generó el cierre masivo de espacios públicos, colegios y centros de trabajo propició que la presencia online creciera en distintas redes sociales y plataformas digitales.

Se considera que la violencia digital se realiza a través de los medios digitales, como redes sociales, correo electrónico o aplicaciones de mensajería móvil. Con el objetivo de protegernos de este nuevo tipo de violencia, debemos aprender a identificar las agresiones:

Sexting. Es el intercambio de mensajes, audios, fotos o videos conocidos como “packs” con contenido sexual. La víctima no da su autorización para su difusión y queda expuesta a comentarios ofensivos.

Sextorsión (sexo y extorsión). Es una forma de violencia en el que se usa el chantaje o amenaza de publicar fotos, audios o videos íntimos de una persona a cambio de dinero.

Grooming. Es un delito por el cual una persona adulta contacta -preferentemente en las redes sociales o videojuegos- a menores de edad, usando una identidad falsa, para pedirle favores sexuales.

Ciberacoso o cyberbullying. Es una violencia entre pares que consiste en el hostigamiento hacia una víctima a través de mensajes, imágenes, vídeos o comentarios, todos ellos con la intención de dañar, insultar, humillar o difamar.

Happyslapping (bofetada feliz) Es la filmación de una agresión ya sea física, verbal o sexual hacia una persona. Posteriormente, el registro se difunde a través de internet.

Incitación a conductas dañinas. Son mensajes implícitos en contenidos digitales que incitan a la autolesión. Existen webs de promoción de trastornos alimenticios como la anorexia o la bulimia, que explican, por ejemplo, técnicas de suicido, cómo vencer las ganas de comer, realizar cortes y mantener en secreto estas prácticas.

Violencia online en la pareja o expareja. Comportamiento que pretende controlar, menoscabar o causar daño a la pareja o expareja a quien se le puede vigilar controlando su ubicación, conversaciones, comentarios online, correos, mensajes o comentarios humillantes, groseros o degradantes, también se recurre a publicar fotos con la misma intención.

Para prevenir la violencia digital es fundamental fomentar el uso responsable de las tecnologías de la información.

Tips para la prevención de violencia en contra de las mujeres en redes sociales

1. Verifica la configuración de la privacidad del contenido que compartes para que tu contenido sea visto únicamente por los perfiles que tú deseas.

2. Utiliza la verificación de inicio de sesión. 

3. Utiliza contraseñas que contenga números, letras, símbolos, mayúsculas y minúsculas.

4. En caso de tener sospechas sobre la identidad o intención de alguien que intente ponerse en contacto contigo, háblalo con alguna persona de tu confianza y de ser el caso, busca ayuda especializada. 

5. Cuando abras tu cuenta desde ordenadores o dispositivos ajenos, asegúrate de cerrar tu sesión. 

6. Actualiza tu aplicación para mantener también actualizadas las medidas de seguridad que las redes sociales te ofrecen.

7. Si deseas acudir a citas con personas desconocidas, acompáñate de personas de tu confianza y procura que siempre sea en lugares públicos.

8. Los dispositivos suelen preguntarte si deseas que el navegador recuerde tu contraseña, verifica no aceptar esta opción.

9. Recuerda que una vez envías imágenes o videos, pierdes el control sobre ellos.

Tener el control de tu información es tú derecho, que alguien comparta tú información sin tu consentimiento o te exponga a través de internet: es violencia.

La violencia que se ejerce y manifiesta a través de las tecnologías tiene consecuencias reales en la vida de quienes la reciben, por eso es importante conocer cómo hacerle frente y protegernos de las formas que toman en el mundo online.

Expresarte con libertad y comunicar lo que tú elijas (y con quien tú elijas) a través de internet es tú derecho. 

La violencia en línea es una extensión de violencia contra las mujeres. Separar los mundos online y offline contribuye a que la violencia en línea no se considere “real”. Actualmente, en nuestro medio la violencia online está invisibilizada.

Ana Beatriz Tello