Con la misma disciplina de una medallista olímpica podemos tratarnos bonito y hablarnos en positivo hasta que podamos ejecutar la rutina perfecta.

De la abundancia del corazón habla la boca. ¡Es momento de hablarte en positivo! Como dice mi amiga Nisselly es momento de tratarte bonito. Hay tanto que decir de este tema del amor propio se ha vuelto parte del léxico femenino, pero ¿realmente lo practicamos? ¿Qué es? ¿Cómo lo aplico?

Te cuento mi experiencia. No siempre tengo los mejores días, pero voy uno a la vez. Desde niña me inculcaron que el cuidado espiritual, personal, emocional y sentimental, era parte del kit básico para vivir una vida plena y abundante, que mis pensamientos podían llevarme al paraíso o a la peor de las tormentas, que si no me cuido y amo yo primero, no podré dar lo mejor de mí a los demás. 

Esta vida es un sube y baja, una montaña rusa y con el pasar de los años me doy cuenta qué es lo que sí merece toda mi atención y a qué definitivamente debo restársela. Es una difícil decisión porque tenemos la mala costumbre de vivir gastando nuestro valioso tiempo en lo que fue o pudo ser, sin imaginar que la vida está aquí y ahora, que el paso por esta vida es único e irrepetible, que la oportunidad y el milagro de vida y amor está en cada latido del corazón, en cada suspiro porque viene desde lo más profundo del ser. Traemos ese diseño tan perfecto con dotes de talentos y habilidades que muchas veces, por inseguridad o falta de amor, no desarrollamos.

Me doy cuenta de hasta dónde he sido capaz de llegar y recuerdo cuando las cosas parecían imposibles, pero luego me digo ¡Ay Aleja, sí que has podido llegar hasta aquí, y creías que no! Me quedo pensando de lo verdaderamente orgullosa que me siento de mí misma y de lo que he tenido que pasar para convertirme en la persona que realmente quiero. 

Eso es amor propio, un esfuerzo constante, lucha diaria, estilo de vida en donde lo intento una y mil veces más para lograr ser, hacer y tener lo que realmente deleita mi corazón. 

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Parte de los retos de practicar el amor propio es ser tú misma nunca perder tu esencia, saber que Dios creó un molde y una huella exclusiva, perfecta única e irrepetible, que tu peso como ser humano se calcula en piedras preciosas o en lingotes de oro. 

Nuevas son cada mañana las oportunidades para volverlo a intentar… Párate frente al espejo y verás a la persona más importante de toda tu vida: tú. Pero como dije, requiere esfuerzo, constancia y disciplina como las gimnastas olímpicas que practican tooooodos los días, muchas horas al día para teer su rutina perfecta para la competencia.

Entonces, te pregunto ¿estás siendo constante? ¿Estás practicando un estilo de vida saludable? ¿Estás preparándote para mostrar tu mejor rutina y obtener la medalla? 

 Así que llénate de buena vibra, recárgate de energía, resplandece, da gracias por todo y dale la bienvenida a esa nueva tú, cómo dice el jingle de el mundo en tacones: “Eres bella, inteligente, divertida y mereces amor, motivación y afecto¨

Ella en su mundo en un par de tacones, se sube a ellos y alcanza el cielo, es decidida ella es capaz….. ella en su mundo gira en tacones”.

Sigue practicado el amor hacia ti misma. Ámate y mucho, apasiónate por cada cosa que hagas, sigue planeando nuevas rutas de vuelo mientras el creador te permita dar más vueltas al sol, no te olvides de seguir cultivando la mente, baila la música que más te guste, nunca dejes de sonreír porque es el espejo de tu alma, camina junto a esas personas que te hacen sentir plena, corre de los lugares que marchitan tu espíritu, salta si te es posible para llegar más rápido y nunca olvides que todos los anhelos de tu corazón te serán cumplidos.

Ojo, esto se practica toooooodos los días para que funcione, prosigue hacia la meta y escribe el mejor de los capítulos de tu vida ¡Vamos por el best seller!