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En momentos de crisis ¡ámate!

En momentos de crisis ¡ámate!

Amarte a ti misma es un reto monumental cuando estás pasando una crisis personal, cuando recorres esos espacios oscuros, el dolor transforma e impide verte con ojos bondadosos. ¡En estos momentos crear un oasis de amor propio es más relevante que nunca!

Si atraviesas la noche oscura del alma, estás en un espacio de mucha transformación y posibilidad con mucha turbulencia. Estás por dar un salto espiritual expansivo y los obstáculos que lo hacen posible no son pocos. Cuando recorremos estos espacios el dolor transforma y nos impide vernos con ojos bondadosos. Los momentos de crisis hacen que la mirada hacia el interior sea gris, descolorida. Es como si toda la luz que antes veíamos en nuestro santuario interno se apagara y cuesta encontrar áreas llenas de potencial. Recorremos ese santuario en búsqueda de lo mejor que tenemos para tropezarnos con lo que más nos disgusta de nosotros mismas, nos topamos con las sombras y nos sentimos más abatidas. En estos momentos crear un oasis de amor propio es más relevante que nunca.

Te dirán que al superar esta prueba serás una mujer más virtuosa y conectada, con fuerza e inspiración. Y sí, así es, pero mientras atraviesas esas tinieblas, ¿qué haces? ¿dónde encuentras y fortaleces tu amor propio? Poco se discute sobre cómo encontrar esa luz, confianza y amor propio cuando estamos en la crisis, el duelo, la pérdida. En medio de ese estado nos demandamos mucho y nos negamos la paciencia y el cariño que ciertamente merecemos, en todo momento, pero sobre todo en estos procesos. Aquí te comparto algunas estrategias para darte una dosis merecida de amor.

– Encuentra un significado personal positivo a la situación. Ante una crisis, es muy frecuente ver las implicaciones que tiene para otras personas cercanas y buscamos minimizarlas.  Si eres mamá, lo más probable es que estés pensando en tus hijos. Si eres hija, esposa o amiga, puede que estés enfocada en el malestar de ellos y te recargues con la responsabilidad de hacer que todos salgan bien librados. Una manera de darte amor a ti misma es salir del espacio colectivo y entrar a uno personal. Encontrar allí dentro una mirada diferente al problema, buscar una perspectiva a lo que está ocurriendo que tenga significado para ti. Es hacer un acercamiento a lo que tú tienes el y olvidarte de los demás que están en la mesa para obtener una visión distinta y más manejable. Por ejemplo, si perdiste tu trabajo y estás angustiada por las finanzas familiares, suelta la carga de la familia un momento y piensa en ti.  ¿Cómo puede ser esta situación positiva para mí? ¿qué oportunidades se abren que no había considerado? ¿qué estoy aprendiendo de esta situación? ¿qué estoy superando de mí misma que me está llevando a otro proyecto? Déjate ir con esas preguntas con una actitud positiva. Ponte al centro de la situación, encuentra un espacio de crecimiento y bienestar para ti en medio del caos.

– Haz más de lo que te sale bien. Es importante reforzar y afirmar tu autoestima de manera auténtica y apoyada en tus virtudes y fortalezas. Cuando estás en crisis no te enfoques en superar los desafíos que más te cuestan para sentir que avanzas y afirmar tus capacidades. Cambia el pensamiento “cuando lo supere me sentiré bien”, piensa al revés, “cuando me sienta bien lo superaré” y busca esa sensación de logro en las cosas que conoces y sabes que son una fortaleza. En otras palabras, genera ese sentimiento de éxito en las áreas que sí funcionan para usar esa energía positiva en lo que requiere más atención y esfuerzo. Generar un estado emocional hermoso, impulsar tu vida y elevar tu frecuencia vibratoria empieza con sentirte bien. Si lo haces bien, te sientes bien. Empieza por allí.

– Busca refuerzo positivo. Recuerda las opiniones salen baratas y se dan sin mayor pensamiento, muchas veces sin buena intención. Sé selectiva y encuentra personas que escuchen, que validen tus sentimientos y te den una perspectiva distinta desde el cariño y la confianza en tus capacidades. Un porrista espiritual es lo que necesitas, un ser conectado que te levante y te ayude a encontrar tu autoconfianza. Encuentra esa persona que tiene una visión de aceptación y de posibilidades, alguien que te conozca bien y te diga con amor lo que no estás viendo o considerando, también te sugiera opciones, sin forzarte.

– Di “no” y con frecuencia. Cuando estás atravesando momentos difíciles se hace vital rehusar invitaciones, negarte a hacer favores (que normalmente haces con gusto) y tomar la rutina con más calma. En esta travesía del espíritu, menos es más. Resiste el impulso de llenarte de actividades y compañía para ahuyentar los pensamientos de preocupación o remordimiento porque huir de ellos solo hace que griten más fuerte. Es importante que dediques tiempo para reflexionar, procurarte espacios de calma y silencio, salir del mundanal ruido para oír tu interior y recibir los regalos que el proceso tiene para ti. Escucha el impulso de salir sola por largas caminatas o viajes fuera de la ciudad. Entre más conectada estés contigo misma, más te puedes amar y aceptar, y mejores decisiones podrás tomar.

– Date un descanso mental y espiritual. Cuando estás bajo una fuerte demanda de energía mental y emocional es muy importante crear un remanso para soltar el peso y recargar el motor. Si puedes practicar mindfulness o meditación te será muy renovador. Está comprobado que estas prácticas ayudan al cerebro a regenerarse y balancear los neurotransmisores que producen la sensación de bienestar, además de regular el funcionamiento del pensamiento, reducen la ansiedad y tristeza profunda. También puedes consentirte y apapachar tu cuerpo, que es el envase del subconsciente. Vete a un spa por un masaje, hazte un pedicure o un tratamiento corporal y acompáñalo de una mini vacación mental. Usa tu imaginación y escápate a tu vida ideal. Ve a esos lugares, situaciones y sentimientos que siempre has deseado experimentar. Sumérgete en ese ámbito de los sueños más hermosos a través de las sensaciones corporales más agradables. Relájate, consiéntete y afirma “me lo merezco”.

Tú eres la fuente desde dónde se crea tu mundo. Dios está en ti y te conectas con Él a través de tus pensamientos y emociones, de adentro hacia fuera. Él te ama infinitamente y desea que tú hagas lo mismo. No importa qué esté ocurriendo en tu exterior, date ese espacio para conectar con el amor y así generar claridad, inspiración y paz.

Entrenadora y Life Coach, mamá de tres adolescentes y apasionada del crecimiento personal. Facilita talleres y terapia holística a personas que buscan amar más y amarse mejor.

Anayansi Serra – who has written posts on Ladrona de frases.


Anayansi Serra
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