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  • Mi madre es un eje

    Mi madre es un eje0

    No es la mamá convencional de recetas y manualidades. La nuestra ha sido proveedora, un eje capaz de luchar feroz cuando sus hijas son víctimas de injusticia o maldad. Sí. ¡Mi madre es un eje! Me pierdo en el algodón de su cabello cuando necesito un bocado de ternura. Siete décadas de experiencia le han

  • Cuando mi hijo se vaya

    Cuando mi hijo se vaya0

    Tarde o temprano se pequeño que hoy nos roba el sueño emprenderá su propio camino y como madre nos corresponde formarlo para esa etapa y trabajar en nuestro corazón para cuando llegue ese ese desprendimiento físico y emocional cuando ese hijo se vaya. Tengo la enorme bendición de ser mamá de tres hijos varones. Ha

  • ¡Mis regalos entregados en el cielo!

    ¡Mis regalos entregados en el cielo!0

    Abracé la promesa que mis ojos verán a mis pequeños en el cielo. Ahora disfruto a mi hijo hermoso que tengo en la tierra a quien debo enseñarle a que descubra lo bueno que es Dios. Como toda mujer, soñé con el momento de casarme y formar mi familia. Con mi esposo siempre quisimos una

  • La herencia de mamá

    La herencia de mamá0

    En medio de la incertidumbre que hoy vivimos las madres hacen un trabajo excepcional al moldear el corazón de sus hijos y llenarlos de ánimo. Su herencia es invaluable «. Allá por 1983 leí en una revista sobre la herencia que una madre deja, no siempre es en efectivo o en propiedades, pero su herencia

  • ¿Cómo se vive la depresión?

    ¿Cómo se vive la depresión?1

    ¿Cómo explicas un vacío que te limita sentir, crear y soñar? La depresión es mucho más que un sentimiento de profunda tristeza, como usualmente la califican. Cuando me pidieron escribir acerca de la depresión asumí que resultaría fácil. Ha sido todo lo contrario. Existe una creencia generalizada que la depresión es simplemente un sentimiento de

  • Hogar lleno de testosterona

    Hogar lleno de testosterona1

    ¡Qué gran rol desempeñan las madres que deben formar a los buenos amigos, profesionales, esposos y padres del futuro! No recuerdo cuándo nació mi anhelo de tener hijos varones. Lo que tengo presente es el momento en que nos profetizaron la llegada de Matteo, nuestro primogénito, sería «un don de Dios» (eso significa su nombre)