2020 ¿el año de las excusas?

Antes de que finalice atrévete a hacer un balance de estos meses llenos de confusión, pero por favor hazlo con los ojos de la gratitud.

Se nos termina el 2020, un año complejo, donde algunas todavía estamos descifrando cómo titularlo y si eres como yo, que hace un recuento de lo alcanzado, es muy probable que sientas que el 2020 nos quedó debiendo tiempo, espacio, abrazos, amigos, proyectos, planes… ¿Pero será que realmente lo íbamos a terminar diferente?

Este año fue para mí de muchos “primera vez”, donde me lancé con varios emprendimientos, de otro montón de cosas, como un viaje con mi mamá en plena pandemia; donde empiezo a disfrutar el ser mami de niño de colegio, ya tenemos nuestros útiles y estamos cruzando dedos para que el colegio abra y le permita a nuestro pequeño disfrutar de todo lo lindo que es ser estudiante por primera vez.

Además fue un año de limpieza, sin hacer el menor esfuerzo “la pandemia” quitó algunas personas de mi lista, eso es muy positivo porque libera de pesos innecesarios.

Si profundizo puedo ver que me regaló 365 días, 53 semanas, 12 meses llenos de retos, estoy segura de que algunas se enfrentaron a ríos más duros que los míos, también encuentro un inventarios de personas con historias bellísimas dignas de ser contadas, la diferencia entre todas es la actitud con la que las tomamos.

Yo tengo un filtro que me ayuda a evaluar lo vivido, sin afán de que te compares o juzgarte, te invito a que lo uses de referencia: si estás leyendo esto es porque estás viva, suficiente razón para que le des gracias a Dios, eleves una oración de agradecimiento por tu familia y por aquellas que este 2020 tuvieron que despedirse de un ser amado. ¡Listo!

Si esperabas un sinfín de pasos, no, para mí la clave es el agradecimiento, por eso puedo decir que el 2020 fue muy bueno, me dejó vida y es la antesala para otros 365 días en los que podré hacer aquello que dejé pendiente.

Y ¿qué tal si ahora pasamos a hacer un listado de los pendientes? Todo aquello que nos va a inyectar adrenalina para entrarle con mucha fuerza al 2021, pero hagámosla sin miedo, las cosas suceden cuando les ponemos fe y trabajamos por ellas. Coloca tus sueños añejados, todo aquello que alguna vez pasó por tu mente y tu corazón, pero dejaste para después de casarte, después de que tus hijos entraran a la universidad o cuando tus hijos empezaran a trabajar… Atrae esos sueños para esta nueva temporada, acércalos a tu presente. Tómate tu tiempo para escribir tu lista. ¡Yo creo que llegó el momento!

Piensa, la vida es un instante y debemos ser lo suficientemente valientes para levantarnos cada día y pelear por lo que queremos, luchar por nuestros sueños y tratar de acercarnos a ellos. Mientras tanto te deseo ¡felices fiestas, disfruta y agradece!